Cochinillo de Segovia para llevar
“Somos maestros asadores desde hace más de 100 años”
¿Qué es el cochinillo?
El cochinillo lechal, también llamado lechón, es la cría del cerdo que aún no ha dejado de mamar. Se sacrifica antes de su destete, con un máximo de tres semanas de edad y con un peso de 3,5 a 6 kg. Su piel debe ser homogénea y limpia, de color blanco, cremoso, céreo. Respecto a la carne, tierna, presenta un color ligeramente rosado, blanco o nacarado.
Marca de Garantía
Todos los cuidados que reciben los cochinillos tienen el único fin de excelencia en la calidad del producto con denominación de origen. Es esencial la adecuada selección de la raza, determinada por los machos, aportando un cruce equilibrado que producen animales muy redondos con una pequeña infiltración de grasa que aportará a nuestro producto una carne jugosa y delicado sabor.
Las madres son importantes merecedoras de todos los cuidados posibles. Durante la gestación, permanecen sueltas en grupos y reciben una alimentación excelente a partir de cereales para que posteriormente su leche se transforme y lustre a los lechones.
Tras el parto, los cochinillos permanecen con sus madres durante unos 21 días. Se les coloca un crotal de identificación que permite asegurar la calidad del producto respaldada por la marca de garantía.
Cochinillo asado, tradición de Segovia
Elaboración artesana
El cochinillo asado y el cordero asado son dos platos populares en la cocina castellana desde tiempos de los romanos. Al alcance solo de las clases más privilegiadas, era un verdadero manjar disfrutado junto a los mejores vinos.
En el siglo XVII se hace popular en las tabernas de Castilla y su máximo apogeo comienza a mediados del siglo XX con la demanda que supone el desarrollo turístico.
Dentro de las diferentes opciones, el cochinillo segoviano ha alcanzado fama internacional por su sencilla elaboración y gran calidad: solo añadimos agua y sal, lo que potencia el sabor natural. Y por ello solo utilizamos la mejor materia prima: el cochinillo con “marca de garantía”.
Otro factor que ha contribuido a mejorar su fama ha sido el tradicional corte con el canto de un plato para demostrar lo tierno que es. Lo que más llama la atención y gusta es que se rompe tirándolo al suelo al acabar. Pide tu cochinillo al horno para llevar y organiza una comida al estilo segoviano, con “tirada” de plato incluida.